
Carmen Lomana y Vicky Martín Berrocal.
Carmen Lomana: "Hubo un momento en que la vida no me interesaba. No fui valiente para suicidarme, pero quería"
La 'soacialité' se ha sincerado con Vicky Martín Berrocal en su podcast 'A solas con... Vicky Martín Berrocal'.
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Carmen Lomana (76 años) es la última invitada de A solas con... Vicky Martín Berrocal. Este martes, 8 de abril, ha visto la luz la sincera charla de la socialité con Vicky Martín Berrocal (52). Una conversación muy cercana en la que la empresaria comienza hablando de algunos de los episodios más desgarradores de su vida.
Lomana tiene un gran sentido del humor, es glamourosa, una diva del lujo... Pero tras esa imagen -que no esconde-, hay una mujer con una historia de vida marcada por momentos felices, pero también por situaciones complejas. Una de ellas, la imposibilidad de ser madre.
"Quería tener cinco hijos. Me quedo embarazada. Un embarazo extrauterino, me encuentro malísima... Me tuvieron que meter de urgencia una noche porque me estaba muriendo. Y el médico me cortó las trompas, las dos. Eso ya fue un palo horrible", recuerda.
Aunque fue un duro varapalo, Carmen consiguió sobreponerse. "Pensé: 'Seré una mujer sin hijos, pero no voy a ser un rollo de mujer dándole la lata a todo el mundo. Buscaré otra vida. Haré lo que pueda porque voy a ser igual de feliz". La socialité, eso sí, consideró que tenía que debía separarse de su marido. "Le dije a Guillermo: 'Tenemos que separarnos porque habíamos pensado que íbamos a tener una familia y yo no te la puedo dar'. Y me dijo, 'Carmen, qué barbaridad me estás diciendo. Yo estoy contigo porque quiero pasar mi vida contigo'", rememora la socialité.
Lomana asegura que se querían con "locura". Así fue hasta que Guillermo, de manera inesperada, decidió quitarse la vida. "De repente se mata. Desayunamos juntos y a la hora de comer ya se había matado. Yo decía: 'Dios mío, qué quieres de mí. Yo ahí me hundí', confiesa a Vicky Martín Berrocal.
Sobreponerse de este segundo y duro varapalo fue, si cabe, más duro. "Hubo un momento que la vida no me interesaba. No fui valiente para suicidarme, pero es lo que hubiera querido", dice Carmen. Ahora, con perspectiva, sabe que aquel pensamiento era una "barbaridad". Acerca de ello, reflexiona: "Lo que en un momento te parece que no merece la pena, al día siguiente puede cambiar. La vida siempre merece la pena".
Tras aquello, Carmen Lomana buscó refugio en un convento, donde vivió "como monja, sin serlo". Cuando salió, no obstante, seguía deprimida. "Lo mío era una pena que me costó años. Ahora lo que tengo es una cicatriz", confiesa. La empresaria buscó ayuda y gracias a ello y su fuerza de voluntad salió adelante. Mudarse de San Sebastián a Madrid también le permitió sobreponerse.

Carmen Lomana, en un acto en Madrid el pasado febrero. Gtres
A lo largo de la entrevista, Vicky Martín Berrocal se interesa por sus otras relaciones de pareja. Carmen pone el foco en un hombre, el primero con el que estuvo tras la muerte de su marido: "No estuve enamorada de él. Se puede hacer el amor sin tener amor". Tras esta confesión, la presentadora le pregunta si en otra ocasión ha tenido sexo sin amor y Lomana responde de manera afirmativa.
"Pero hace ya bastante que no hago esas cosas. No que no haga el amor...", relata Carmen. "¿Haces el amor?", le pregunta Vicky. "Como todo el mundo, cuando estoy enamorada, cuando alguien me encanta, cuando yo le encanto a él...", se sincera la socialité.
El dinero y la economía también es otro de los temas que abordan en la conversación. Carmen Lomana asegura que, por fortuna, siempre tuvo sus necesidades cubiertas, pero le gusta generar dinero. Eso sí, asegura que "no da la felicidad". Para ella, su mayor fortuna "es el cariño de la gente". Por el contrario, su mayor desgracia es "no sentirme querida". El mayor éxito se su vida, dice casi al final de la charla es "sobrevivir y ser feliz".